Las compras online siguen creciendo cada día, pues más personas compran en tiendas digitales para ahorrarse tiempo y esfuerzos. Pero para poder hacer estás transacciones necesitas de una TDC digital. A continuación te hablaremos de las ventajas las tarjetas de crédito virtuales para que tú también las utilices a partir de ahora.
¿Qué son las tarjetas de crédito virtuales y cómo funcionan?
Las tarjetas de crédito virtuales son un número o código que se ancla a una tarjeta física. Este código se genera a partir del CVV de tu tarjeta de crédito física, así se la relaciona a tus datos confirmados por la entidad que la emite, pero sin que tengas que mostrar el código real de tu TDC al comprar.
De manera que para tener una tarjeta de crédito virtual necesitas una física.
Por otro lado, hay entidades que te permiten digitalizar tu tarjeta de crédito física, es decir, que toman la misma información almacenada en el plástico y la convierten en una versión digital. En este caso se conserva el mismo número o CVV. Estas no deben confundirse con las tarjetas virtuales.
Para manejar tu tarjeta de crédito virtual necesitas una wallet o billetera virtual. Esta es una aplicación que descargas e instalas en tu móvil y en donde se almacenan los datos de la TDC. Desde allí mismo se genera el código que se usará en la transacción, y este puede ser para una única compra o dejarse de forma permanente para un gasto frecuente.
Ventajas de tener una tarjeta de crédito virtual
Hablemos ahora de los aspectos positivos de tener una tarjeta de crédito virtual:
Más seguras
Al generar un único código que identifique la tarjeta de crédito física pero que no es el real, se reducen casi completamente las posibilidades de robo de datos.
No te las pueden robar fácilmente
Al estar en tu dispositivo móvil, estas tarjetas no pueden ser robadas de tu billetera física. Y aunque que pierdas el móvil, la encriptación de la wallet evitará que otros usen tu dinero.
Ayuda a gestionar mejor tu dinero
Al tratarse de una aplicación, puedes configurarla para que limite los gastos según lo que hayas estipulado, por ejemplo, el gasto para un viaje. Así nunca gastarás demás.
Te permite una total autogestión
Para tener y administrar tu tarjeta de crédito virtual no necesitas un intermediario ni un agente bancario para que te apruebe las transacciones. Además, puedes consultar tus movimientos y recibir alertas sobre lo que se hace con tu wallet.
Puedes configurarlas para un único uso
Si no quieres tener siempre una tarjeta de crédito virtual, pero sí disfrutar de sus otras ventajas, puedes crear una para un único pago cada vez que quieras. Esto también es posible si quieres tener tu wallet permanenteme pero hacer un pago una sola vez, como por ejemplo, cuando pagas en un restaurante mientras vas de viaje.
¿Se pueden usar las tarjetas de crédito virtuales para las empresas?
Claro que sí, de hecho, son una muy buena solución al problema de tener que atender a los diferentes gastos usando una sola cuenta anclada a una sola tarjeta de crédito. Además, se reducen mucho las posibilidades de robo y de que los fondos se usen de manera descordinada.
Igualmente, se pueden crear diferentes wallets ancladas a la misma tarjeta de crédito física sin tener que ir hasta el Banco para habilitadas. También se les puede asignar un monto límite para los gastos según el rol que ocupe cada empleado al que se le asigne un acceso a la wallet.
Por otra parte, no es necesario tener que recopilar datos de diferentes cuentas para llevar la contabilidad, ya que todo está centralizado en una sola aplicación.
Como vez, hay muchas ventajas de las tarjetas de crédito virtuales. Por eso cada vez más entidades las emiten y ofrecen más beneficios, sólo tienes que escoger la que más te convenga.